El VALOR DE LA PRUDENCIA



¿Te consideras una persona prudente?

Sabemos que la vida actual está envuelta en un constante frenesí y muchas veces eso nos impide pensar con claridad. Dominar los impulsos es un trabajo difícil de realizar, pero es sin duda el camino que nos conduce a la prudencia, la cual podemos compararla con la moderación, la templanza, la cautela y la sensatez con la que nos manifestamos en los procesos de la vida.





 El valor de la prudencias es aquel que nos permite saber cuando debemos habla, actuar o callar. Eso implica la detención para analizar cualquier situación que pueda aparecer en nuestras vidas, ver las alternativas frente a una elección importante, por lo tanto podemos tranquilamente evaluar sus pros y sus contras antes de tomar una decisión, todo ello se pone de manifiesto cuando hemos cultivado este hermoso valor humano. Una persona prudente mide de forma asertiva las consecuencias de sus actos, evitando así errores en su propia vida y en la de los demás , no por eso una persona prudente deja de cometer errores como ser humano que es, pero con la práctica de este valor podemos evitarlos en la medida de lo posible, obteniendo por el contrario resultados positivos, por actuar de forma asertiva.


  


          Definitivamente la prudencia es una virtud que debe cultivarse y quien la posee de seguro actuará siempre de manera adecuada y justa, por lo que ganan muchas ventajas en la sociedad. Por el contrario una persona imprudente, no es capaz de hacerse cargo de una situación sin complicarla con alguna acción o comentario y ponen en riesgo su propia vida y la de los demás. 


Quiero compartir con ustedes una fabula  que nos deja un mensaje sabio sobre la Prudencia:


Fabula de la Cabra y la Zorra 


   Un día, Cayo una zorra en un profundo pozo, viéndose atrapada y no teniendo oportunidad de escapar del foso. Un rato más tarde se acerco al mismo pozo una cabra con mucha sed, y viendo a la zorra que estaba adentro le preguntó si el agua estaba buena y potable.
 La zorra ocultando su verdadero problema comenzó a hablar maravillas y elogios del agua, afirmando que estaba excelente y que curaba cualquier mal. Seguidamente invita a la cabra a bajar y probar el agua por ella misma. Sin pensar, la cabra saltó al pozo, solo con la idea de que esa rica agua calmara su sed, y luego de unos tragos le preguntó a la zorra como se salía de allí.
   Dijo la zorra a la cabra que en ello no había pensado, pero que había seguro un modo que funcionaria. La zorra le dijo a la cabra que apoyara las patas delanteras contra la pared y levantara bien la cabeza para que los cuernos llegaran altos, "luego yo subiré por tu cuerpo y una ves afuera tiraré de ti".
La cabra crédula así hizo, pensando que era una buena idea y la zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañera, logró salir del pozo, alejándose del hoyo, sin cumplir su promesa de sacar a la cabra del pozo. Y cuando la cabra le reclamó que porqué no cumplía su parte del trato, la zorra le dijo:
- "Amiga, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en la barba, no hubieras descendido, sin meditar en como salir después"-


                                   

    MORALEJA DE LA FABULA:

    "Antes de comprometerte en un asunto piensa bien en las consecuencias y no te dejes llevar  por las promesas y proposiciones que te ofrezcan los demás."                                                                               



Espero que les haya gustado este tema,  pronto vuelvo con otros temas interesantes para compartir con ustedes que me leen.


 










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