Hablemos de la aceptación

A lo que resistes persiste, lo que aceptas te transforma.



 Es muy frustrante pasarse la vida en una eterna dualidad, me refiero a querer ser nosotros mismos pero al mismo tiempo querer ser demasiados y exitosos  para que nuestros padres estén orgullosos de nosotros, ser los más cool con nuestros amigos, los más gentiles y divertidos para nuestra pareja.

 
Los mejores y más productivos para nuestro jefe y todo eso sin saber que lo fundamental es que cada uno de nosotros tenemos criterios y expectativas que hemos venido formando y desarrollando desde muy pequeños, pero nos resulta muy complejo separarnos de las expectativas que la sociedad  espera de nosotros, el todo está en trabajar en nosotros mismos para vivir en equilibrio con quien realmente somos, con nuestros sentimientos, emociones, valores y aceptarlos.


¿Que es la Aceptación?

Es un estado mental, es el simple proceso de ejercitar la mente para ser más tolerantes con nosotros mismos y con nuestro entorno, es dejar de luchar contra molinos de vientos y empezar a tratarnos con amor y respeto y sobre todo aprender a tratar los aspectos de nosotros que menos nos gustan. Podemos sentir vergüenza, miedo o rabia pero querernos y aceptar nuestras emociones. La aceptación es quizás la actitud más importante para superar los desafíos mentales de la vida y comienza por nosotros primero.

La aceptación tiene poder, siii, el poder de calmar y neutralizar cualquier emoción o sentimiento negativo, como la ansiedad y el estrés, aceptarlos tal y como son nos ayuda a mantenernos serenos y a no generar más negatividad por no haber aceptado las emociones que cuando se manifiestan tienen un sentido en nuestra vida y pueden llegar a ser favorables para nuestra salud mental, si las aceptamos y luego trabajamos en ellas  podemos saber en que aspecto de nosotros deberíamos mejorar.

La aceptación de sí mismo.



Aceptarnos físicamente, no para muchos es tarea fácil, y desgraciadamente la cantidad publicitaria que nos imponen a diario causa sobre todo que las personas quieran hacer lo imposible para parecerse a la imagen que nos venden en los medios de difusión masivas y es así, como vamos creándonos criterio que se quedan incrustados en nuestro cerebro desde edades muy tempranas, sometiéndonos a operaciones esteticistas, poniéndonos o quitándonos alguna parte de nuestro cuerpo que nunca llegamos a aceptar. Haciendo dietas estrictas hasta llegar a la anorexia o la bulimia que atentan gravemente contra nuestra salud física y mental. Por ello es importante aceptarse físicamente y si queremos transformar nuestro cuerpo de forma natural podemos hacerlo con ejercicios físicos y ahorrarnos problemas mayores que pueden convertirse en trastornos mentales. 
 
No entiendo a la gente que constantemente busca la aceptación de todo el mundo; con lo bonito que es caer mal por tener sentido común y criterio propio.


La aceptación externa.

Tratar de cambiar una situación o una persona es una perdida de tiempo y de energía. Luchar contra lo que no nos gusta es como darse contra un muro mil veces porque nos  empeñamos en que ese muro no debería estar ahí. Una forma de aceptación es respetar las ideas y opiniones de los demás, aunque no compartamos sus mismos puntos de vista. Aceptar los problemas y defectos de los otros esta muy ligado a la tolerancia. Para nadie es un secreto que en la vida nos encontramos con diferentes situaciones las cuales no deseamos y como se dice, ni siquiera las pedimos. Y es aquí donde la aceptación, juega un papel protagonista si en verdad queremos que nuestro bienestar emocional no se vea afectado.

La aceptación y las críticas negativas.




Una gran mayoría de personas nos caracterizamos como personas susceptibles. Las personas a la que más le afectan las críticas negativas. Aprendí que este tipo de crítica pueden llegar a ser saludable para progresar en la vida. Debemos saber antes que todo, si queremos aceptar las críticas negativas, a interiorizar que la critica habla tanto de quien las formula como de quien la recibe, pero habla mucho más de quien la formula, y es en ese momento donde podemos convertirnos en observadores, tratar de no dejarnos invadir por las emociones, tomar distancia a la hora de recibir una crítica negativa y esa es la oportunidad para conocer más a la persona que critica por mediación de su propia lengua.


La aceptación Vs. La resignación.

Aceptar es ver las cosas tal y como son, pero manteniendo siempre una actitud positiva y solo desde ese estado puede haber cambio, adaptación o evolución en nuestra vida.
- A pesar de sentir vergüenza me quiero y me acepto-

Sin embargo la resignación es adoptar una postura sumisa acompañada de un comportamiento pasivo, lleno de excusas y justificaciones donde el cambio no es posible, porque mayoritariamente la atención esta enfocada en lo negativo.
-Para que voy a reclamar algo y no me van a escuchar-


La aceptación y el pasado.




Hoy en día uno de los conflictos que tienen las personas es que no llegan a aceptar su pasado, muchas veces nos vemos obligados a buscar ayuda psicológica por el simple hecho que nos cuesta admitir lo que sucedió en el pasado, se sabe que no es cosa fácil y demanda mucha fuerza de voluntad y confianza en si mismo para observar nuestro pasado como una enseñanza y continuar viviendo en el momento presente. Es importante desligarse de los traumas del pasado viviendo única y exclusivamente en el presente y no refugiarse en vicios y malas prácticas que solo reviven con más intensidad esos momentos en los que ya no tiene sentido estar. 


La aceptación Vs. La realidad.



Si algo aprendemos a lo largo de nuestra vida es la constatación de que las cosas no siempre salen como queremos. No todo puede ser de nuestro agrado, ni todas las personas que nos rodean son como nosotros, que no necesariamente somos queridos o apreciados por todos aquellos con quienes hemos tenido algún vinculo en la vida. Que no siempre cumplimos los objetivos que nos marcamos  y que la vida tiene sus altas y sus bajas. Por ello, la aceptación será nuestro mejor aliado para llevar una vida con menos estrés. Sin embargo nuestra realidad de ahora no es nuestra realidad de mañana. Si sembramos en el presente, podremos recoger en el futuro, y sobre todo ser pacientes porque ni los grandes logros son frutos de hoy para mañana. Por ello aceptemos nuestra realidad de hoy pero no nos quedemos parados en ella, recuerda que cada pequeño paso, cada pequeña acción contínua, se convertirá en algo grande en el futuro. 

 No todo se explica,
 No todo tiene sentido,
 No todo tiene respuesta,
 No todo es justo,
 No todo es lógico,

   Acepta y deja fluir.




  

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