Para muchos de nosotros ser el punto de mira de los demás no es  nada agradable y más si se trata de una crítica que no es necesariamente constructiva ni edificante. 

Pero algo cierto es que el ser humano critíca por naturaleza, es instintivo y al mismo tiempo es normal que seamos sensibles al juicio de los demás, ya que la necesidad de compartir nuestra vida con los demás es el origen del miedo a  ser juzgados, porque nuestra prisa de conexión no se puede nutrir cuando sentimos que no somos comprendidos por los otros y esto puede crear un impacto en muchos de nosotros ya que aprendemos a lo largo de toda nuestra educación y crianza que la opinión de los demás es importante. 

Por supuesto que no es una generalidad pero es uno de los problemas que invade nuestra sociedad a diario...el lidiar con las críticas y sobretodo con el criticón, siiii....( como lo describe el psicólogo español Rafael Santandreu). Y por ello les  propongo 7 pasos para no tomarnos las críticas tan a pecho y podernos liberar de ellas de una vez y por todas😉.


Ser auténticos

Debemos saber que somos seres únicos porque ninguno hemos vivido las mismas experiencias de vida y si en algunos caso fueran las mismas no las hemos vivido de la misma manera. Porque cada uno de nosotros sentimos, pensamos y queremos cosas diferentes, de ahí la importancia de ser auténticos.Ya que de esa forma vamos a atraer personas que nos quieran y nos valoren por quienes somos en realidad. Paremos de vivir para siempre querer complacer a nuestros entorno porque va a ser muy difícil ya que todos tenemos gustos y deseos diferentes. Aprendamos a vivir nuestra vida de la manera que realmente nos va a ser feliz.


Parar de juzgarnos a nosotros mismos.

Al juzgarnos a nosotros mismos lo que hacemos es anticipar la opinión que los demás puedan tener de nosotros. Le damos demasiada importancia sin saber que nadie nos mira tanto como nos miramos a nosotros mismos. Para liberarnos de las criticas algo primordial es que nos aceptemos, con nuestros valores, virtudes y defectos. Seamos sobretodo sinceros con nosotros mismos y practiquemos la auto compasión...que en unas pequeñas frases( de ejemplo) quiere decir que ; aunque no hayamos cumplido todas las metas del año o aunque no tengamos el físico ideal (impuesto por la sociedad), nos queremos y nos aceptamos y solo a partir de ese momento puede existir una transformación en nuestra vida.



Parar de juzgar a los otros.

No podremos aceptar a los demás si no nos aceptamos a nosotros mismos.Recuerdo un refrán que dice "se cosecha lo que se siembra", en este caso quiere decir que si nos pasamos la vida jugando nuestro entorno, no podemos sorprendernos de  la reacción o el trato que puedan tener las personas con nosotros.Ya que lo único que demostramos es un aire de superioridad cuando juzgamos y al final todos somos seres únicos. Para ser amados debemos ser amables( estar dispuestos a amar) amar a alguien es amarlo por lo bueno y por lo no tan bueno que tenga. Es aceptarlo aunque no siempre podamos comprender su modo de vida, de pensar, de actuar. Porque cada uno de nosotros el el centro de su vida y todos somos auténticos.


Ser menos susceptibles

Si somos demasiado sensibles a las críticas no somos libres, es bueno saber que el que crítica es el único responsable de su juicio y que nosotros no estamos obligados a creer en las etiquetas que nos quieran pegar los demás desde una perspectiva limitada, porque nadie a vivido un día en nuestros zapatos, por ende sus opiniones subjetivas no son más importantes que nuestra realidad y debemos saber que muchas veces las críticas son la expresión de una necesidad o deseo que no a sido nutrido en el otro por lo tanto el que lo hace se siente mejor.

 

Al que es feliz se le nota; no critica, no envidia,no juzga, no busca pelea, no fastidia y no se muere por ser el centro de atención.


Alejarse de los criticones

El psicólogo Rafael Santandreu dice: El criticón es una persona que se pasa, porque descalifica totalmente, el criticón ve como terrible cosas que no lo son, por ende es un gran terribilizador, los fallos de los demás los ve como terrible, insoportables, intolerables. Es la típica persona que cuando alguien falla en el trabajo dice que lo tendrían que despedir fulminantemente y siempre va a los extremos. También el psicólogo dice: el criticón se confunde mucho porque ningún ser humano es totalmente bueno, ni totalmente malo, una persona sana mentalmente tiene grises, tiene matices, evitemos ser criticones, si vamos a criticar a alguien critiquemos una parte y valoremos todo lo demás, no queramos borrarla del mapa.


Vivir el momento presente

Algo muy importante es darnos cuenta que cuando nuestros pensamiento dan vuelta y vuelta en nuestra cabeza, y nos llevan a sentir emociones no tan buenas, cuando pervivimos nuestro cuerpo tenso nuestro rostro triste y que el corazón se sierra....pues es momento de parar y para en seco, concentrándonos en lo que estamos haciendo en ese momento, que sea lavar los platos, estudiar, conducir, correr, etc....es muy importante para poder liberarnos de las críticas  evitar de hacernos sufrir a nosotros mismo, agobiándonos con pensamientos que no tienen nada que ver con lo que  está pasando en el momento presente.


Aprender de las críticas.

Si escuchamos las críticas más allá que de la forma superficial como estamos acostumbrados, nos podremos dar cuenta que las críticas pueden llegar a ser oportunidades, y que nos pueden entrenar y ayudar para eliminar el ego, que no es más que la necesidad de ser sobre-valorados. Las críticas nos pueden ayudar en nuestro trabajo y en nuestras relaciones, a reafirmar nuestras debilidades y encontrar nuestras fuerzas, a gestionar las emociones y sobre todo a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos....siiii,.pero todo eso depende con los oídos que las escuches.






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